ALCALDE PROVINCIAL DE HUAMALÍES NO TIENE PLANES NI EQUIPO DE TRABAJO

Grupos de llatinos y humalianos que visitaron  la ciudad de Llata con motivo de la Navidad y el Año Nuevo, indignados manifestaron que la gestión del alcalde Lincoln Ortega Sánchez ha resultado un fracaso hasta el momento, debido a que llegó al cargo sin tener planes ni equipos de trabajo, y que a la vista, la mayoría de los funcionarios de confianza que le secundan no son de carrera ni tienen preparación para el cargo.

Sin mezquindad, el primer año de gestión municipal de Lincoln ha sido decepcionante porque ha tenido poco resultado en sus gestiones en bien de la comuna y en tan poco tiempo un rechazo casi unánime de la ciudadanía, pese a los esfuerzos de comunicar los escasos logros que su gestión; desgraciadamente después de un año en el cargo de alcalde, se observa que los principales puestos de la comuna siguen siendo dirigidas por personas foráneas y sin visión de futuro.  

Durante el año de gestión, faltó comunicación con el pueblo; la población llatina desde un inicio tuvo una actitud pro positiva de colaboración por el bien de la ciudad y los pueblos de nuestra provincia. Lamentablemente el alcalde está rodeado de personas que no saben nuestra realidad y eso es lo que le ha impedido lograr resultados eficientes. Además el alcalde  no ha intentado demostrar transparencia de la administración ni de sus actos en una Audiencia Pública, llamado también Cabildo Abierto, por lo que no hay avance en el tema de la transparencia y honestidad de la gestión. Eso es una gran deuda que tiene con la población.

Sólo por falta de información, se han tejido alrededor de él habladurías del mal  manejo de los recursos provenientes del Tesoro Público; al fin y al cabo los ciudadanos no son callados y salieron a las calles con los comentarios de malversación del dinero provenientes de FONCOMUN y ven que hay un desgobierno, que hay descuido y eso genera desconfianza y rechazo general.

Esperemos que el alcalde en la Navidad y el Año Nuevo, días de recogimiento familiar haya reflexionado conjuntamente con su equipo técnico, la forma de administrar con resultados positivos en la Municipalidad Provincial.

En la presente semana, ciudadanos representativos residentes en Lima y Huánuco vienen comentando a favor de la revocatoria del alcalde y del pleno de regidores por la falta de fiscalización, por la incapacidad demostrada y por el caos total.

Por el bien de nuestra provincia, invocamos a la autoridad edil superar los errores e inconvenientes cometidos en el año que pasó. El alcalde y los regidores deben  impulsar el desarrollo efectivo de los pueblos con mayor empeño y honestidad. Ellos están en el municipio para solucionar grandes problemas y no solamente para cobrar las dietas, las comisiones y los jugosos viáticos a cambio de nada.

Los puntos positivos que vemos en la gestión de Ortega son mínimos a la comparación de otros alcaldes distritales y provinciales de la región, ellos ya inauguraron muchas obras millonarias en sus jurisdicciones. Finalmente, le hubiera ido mejor el 2011 si  hubiera escuchado las críticas sanas y constructivas del pueblo. Pese a tanta negativa,  auguramos éxitos y seguimos  creyendo que el alcalde sí puede mejorar su gestión en los próximos años que le resta. Eso dependerá exclusivamente de él, de sus asesores y de la junta de regidores. El alcalde tiene que ser consciente de que no existe ninguna maquinación o conspiración contra de él  ni sus concejales; el reclamo es justo de parte de la población por dedicarse a prestar interés a cosas pequeñas y no a la solución de los grandes problemas que aquejan a la población. Además creemos que democráticamente debe escuchar a las personas críticas de su gestión, debe hacerse una autocrítica, porque no es posible que él piense que la mayoría de humalianos están equivocados y él no.