16/06/2015 Con el desafuero de Alejandro Yovera, sobre quien pesa una condena de dos años de prisión suspendida por consignar información falsa en su hoja de vida, se ha ampliado la lista de los congresistas que dijeron adiós a sus cargos por sonados escándalos.
Desde empleados fantasmas hasta sentencias judiciales, algunos "padres de la patria" han sabido cometer actos que no solo los han puesto en el ojo de la opinión pública, sino que les han tenido un alto costo político para ellos.
Antes de Alejandro Yovera, fue Michael Urtecho el último congresista desaforado, en diciembre de 2013. En su caso, además de ser destituido, fue inhabilitado durante diez años para el ejercicio de la función pública, por haber recortado el sueldo a sus trabajadores de su despacho parlamentario.
Otros legisladores, en tanto, no fueron tan conocidos por sus nombres, sino por los singulares apodos que la opinión pública terminó por colocarles. Ese es el caso de 'Come pollo' José Anaya y'Roba luz' Rocío González.
El primero fue acusado constitucionalmente por haber presentado boletas adulteradas de una pollería para justificar gastos y fue condenado a cinco años de cárcel.
A la segunda, se le vacó del parlamento en 2009 luego de que un juez ordenara su captura por hurto de electricidad realizado por una empresa de su propiedad, en agravio de la estatal Sociedad Eléctrica de Arequipa.
En tanto, en mayo de 2007, Elsa Canchaya fue desaforada del Congreso y sentenciada por el Poder Judicial debido a irregularidades en la contratación de su empleada del hogar,
En marzo de 2008 Tula Benites fue desaforada por contratar a una empleada fantasma.
FUENTE: EL COMERCIO
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