LA HUACHAFERÍA Y LA ARROGANCIA POLÍTICA

Escribe    :   Wilder Ramírez Vela (*)

Doctor en Derecho

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El presente artículo lo escribo como CIUDADANO DE A PIE y con capacidad de indignación, más no como Abogado y mucho menos como Doctor en Derecho, porque lo importante es el SER HUMANO, MÁS NO EL TÍTULO, NI EL CARGO PÚBLICO; adornos y máscaras que ocultan muchas veces la podredumbre que cargamos por dentro.

Esperemos que pronto desaparezca la HUACHAFERÍA POLÍTICA del contexto social, para que no se repita lo que viene sucediendo en HUARAZ, TUMBES, CAJAMARCA, ETC. (ASESINATOS Y SICARIATOS POR LA PUGNA DEL PODER Y DE “DON DINERO”).  Pero lamentablemente la HUACHAFERIA POLÍTICA Y SOCIAL, están muy vivas, no quieren perder vigencia y mucho menos caducidad.  Terriblemente forma parte de nuestra cultura y como ejemplo de lo que vengo diciendo ahí están nuestros malos actos, cuando a nuestra Plaza de Armas lo convertimos en urinario, como cuando nuestra ciudad la convertimos en un inmenso basural, distrayendo al público con show musicales, orquesta propia y trago gratis.  La HUACHAFERÍA básicamente la encontramos en una CAMPAÑA ELECTORAL, donde elegimos al PILLO, CANALLA Y SINVERGÜENZA.  Incluso inteligente lector la HUACHAFERIA no solamente esta viva, sino que ha evolucionado, se ha perfeccionado, donde todo se imita, donde todo el mundo se pone a la moda, es decir, hoy en día la idiotez y la rapiña estan a la orden del día.  Lamentablemente la gente ha sido educada en la mentira, en la hipocresía pero no se le ha enseñado a gozar de la verdad y la cultura.  Al ser humano le gusta divertirse en el desagüe y prueba de ello, cuando se hace una actividad cultural de música y danzas no asiste tanta gente, como sí lo hacen cuando se presenta un “conjunto de moda” y sus bailarinas desnudas.  La HUACHAFERÍA ha seguido su Post Grado peligrosamente, a tal extremo que nos unimos para lo malo y nos desunimos para lo bueno.  Elegimos al degenerado y dejamos tirando cintura al correcto.  En todo caso amable lector, todo tiene su límite, llega un momento en la vida, en que uno se cansa y tiene que seguir su propio camino; creo haber hecho lo suficiente.  Continuaré persiguiendo mis ideales, de defender los principios en los que creo, continuaré mi camino solo o acompañado, para acallar las punzadas de la herida entreabierta y ver los acontecimiento desde mayor altura.

Antes de ingresar a la ARROGANCIA POLÍTICA, permítanme hacerle recordar que el poder corrompe totalmente, salvo honrosas excepciones, pero también en algunos casos el poder destapa la podredumbre más grande del ser humano; ¡DALE PODER AL SER HUMANO Y VERÁS QUIÉN ES! 

La ARROGANCÍA POLÍTICA impide a nuestros gobernantes, autoridades y ciertas personas enmendar rumbos y concertar con la ciudadanía y organizaciones.  Esa ARROGANCÍA se traduce en mentiras y más mentiras, en reelecciones y más reelecciones, en palabras provocadoras, despectivas e hirientes que pretenden llamar MINORÍAS A LAS GRANDES MULTITUDES que salen a protestar contra la MENTIRA POLÍTICA  y el mal uso de nuestros recursos económicos.  Esa ARROGANCÍA que pretenden declararle la guerra a quien no piensa igual con quien se cree dueño absoluto de la verdad.  En todo caso a estas personas arrogantes, le decimos cordialmente; QUE UN SER HUMANO SIN HUMILDAD TARDE O TEMPRANO ES DERROTADO Y PULVERIZADO POR LA VERDAD Y EL CLAMOR CIUDADANO.

En resumen el arrogante es aquella persona o autoridad lleno de sonido y furia, pero sin significado, sin fundamento, sin educación y sin valores.  Los ARROGANTES son como la historia natural de la estupidez y el disparate y precisamente a estas dos descomposiciones, pertenecen los pícaros y los politiqueros que se aprovechan de la inocencia e ignorancia del pueblo, vía promesas, donde se ofrece el oro y el moro, para luego olímpicamente incumplir las mismas y estos cuando ganan una contienda electoral, al poco tiempo ostentan casas con piscinas, inmuebles en USA y chalet en Europa, obtenidos nada más, ni nada menos con las uñas largas y “POR PAGOS”, efectuados por algunas empresas que se vieron beneficiadas en las licitaciones públicas y estas mismas empresas, son las que financian más tarde su reelección o postulación a otro cargo.  Guste o no le guste a usted, ESTA ES LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD; ÁSPERA Y TORPE, PERO CIERTA.

Gracias por practicar a cada instante, nuestro lema debidamente inscrito en INDECOPI; “LA MENTIRA CORRE, PERO LA VERDAD LA ALCANZA”.  Volveremos el próximo sábado con otro tema de sana y amigable reflexión para la conciencia colectiva de la ciudadanía.

FUENTE: DIARIO AHORA