CANDIDATOS EN EL PARTIDOR

Muchos desean ser candidatos a algo. Por ejemplo, quieren ser candidatos para alguna municipalidad distrital, provincial o, incluso, para el gobierno regional. En el peor de los casos, otros tantos aspiran a ser regidores municipales o consejeros regionales, que para el caso, algo es algo. Total, nadie puede prohibirles, pues es un derecho que tienen todos los ciudadanos y para ello no hay requisitos exigentes o insalvables. Solo se necesita ser mayor de edad y, por supuesto, tener no poco, sino mucho dinero.
No importa que el futuro candidato maltrate sin misericordia al idioma las pocas veces en que se le escucha hablar; tampoco importará si el aspirante a algo escriba peor que un humilde chacarero (con el perdón de los chacareros), menos que sea un mentiroso compulsivo. Nada será impedimento si alguien quiere ser candidato a algo.
Y, como si se tratara de una competencia de fondismo, uno a uno se van colocando voluntaria o involuntariamente en el partidor.
Y allí están con su estandarte en la mano, con su símbolo respectivo, representando a un grupo, alianza, asociación, partido o movimiento político: estrellas, lampas, “A” mayúsculas, pelotas, corazones, arbolitos, tractores, sombreros, duraznitos, llaves, leones, etc., etc. y etc.
Aunque todos ya empezaron a correr hay algunos que todavía están pensándolo, están midiendo fuerzas y perspectivas, están buscando acompañantes, refuerzos, equipo, adláteres, amigos, asesores.
Sin duda, muchos ya han avanzado algún trecho, aunque nada de ello puede asegurarles la victoria definitiva.
Han visitado o están visitando provincias, distritos, pueblos, villorrios, caseríos con una sola consigna: captar la mayor cantidad de adeptos, sumar votos, atraerles a su lado y ganarse la confianza. Para ello, recurrirán a la estrategia consabida: ofrecer la construcción de puentes, escuelas, trabajo para todos, carreteras, canales de irrigación, enderezar ríos, asfaltar pistas y tantas otras promesas, incluso las más imposibles, disparatadas e insensatas. (Me acuerdo que hace más de tres lustros, un menudo y descerebrado candidato  a no sé qué, prometía que si ganaba implantaría la “ley” del ama súa, ama llulla y ama quella)
Todo candidato sabe (o debe saber) que en esta carrera solo tiene dos alternativas: ganar o perder, la victoria o el fracaso. En esta competencia no hay puntos medios, no hay posibilidad para la ambigüedad, ni siquiera para el arrepentimiento. Cualquier lamento posterior será demasiado tarde. 
No importa cuántos hayan comenzado en el partidor. Para bien o para mal, solamente uno de ellos llegará al final de la meta, cumplirá su sueño largamente acariciado, se sentará orondo en su cómodo sillón y nos gobernará por cuatro años.
En esta carrera todo vale: zancadillas, catapultas, trampas, desprestigios, insultos, comentarios ambiguos, maquinaciones, mensajes anónimos, amenazas. No es nada raro que en la pista de competencia por donde pasarán los candidatos se siembren rumores, se esparzan tachuelas, se enjabone la ruta para un resbalón intempestivo, o se enfangue el camino para impedir el avance. Todo está permitido, como en las antiguas arenas romanas.
Y para evitar caer antes de hora, todo ayuda es válida. Así, los candidatos invocarán el apoyo divino y terrenal. Implorarán a la virgen, a Dios, al señor de Burgos, al señor de Puelles o de Jircán, a la Cruz Verde o a la de Huayupampa, rezarán a la beatita Melchorita, a la de Humay. Algunos harán ofrendas a Sarita Colonia y hasta viajarán para rezar a la cruz de Chalpón, o al señor de Ayabaca.
A falta de más dioses invocarán a las deidades paganas. Entonces harán regalos misteriosos y escondidos a los jircas, a los apus, a las lagunas y a las montañas circundantes. Entrarán en contacto con brujos, chamanes y curanderos para hacerse baños de florecimiento y amortiguar el ataque de los adversarios. Como nunca lo han hecho, chaccharán coca hasta escaldarse la boca pidiendo para sus adentros que los contrincantes metan la pata, se equivoquen en algo, o se les saque por algún medio de comunicación sus entripados, sus pachamancas, sus pecados escondidos.
Todo ello, como ya queda dicho, acompañado de harta promesa, de muchas ofertas, de ofrecimientos abundantes.
Y así avanza cada candidato por un camino de espinas, sorteando baches, saltando obstáculos, siguiendo su “estrategia”, reclutando gente para sumar a su ansiado triunfo. 
No importa que en esta carrera se avance pisoteando cadáveres. Todo está permitido desde que tomaron la feliz o fatal decisión de ubicarse en el partidor y ser parte de esta carrera que cada cuatro años la democracia se encarga de desquiciarnos la vida.

POR: ANDRES JARA MAYLLE

FUENTE: DIARIO AHORA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LOS MENSAJES DISCRIMINATORIOS, INJURIOSOS, AMENAZANTES Y DENIGRANTES PODRÍAN SER ELIMINADOS POR LA ADMINISTRACIÓN. GRACIAS...

DANZA AGRÍCOLA DE TATASH - RESIDENTES HUAMALIANOS EN HUANUCO

DANZA AGRÍCOLA DE TATASH - RESIDENTES HUAMALIANOS EN HUANUCO
ORGANIZADO POR LA DOCENTE UNIVERSITARIA TERESA GUERRA CON ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS HUAMALIANOS. PRESENTACIÓN EN LA CIUDAD DE HUÁNUCO EN HONOR A LA VIRGEN DEL CARMEN, JULIO DEL 2016.

JIJA EN LLATA

JIJA EN LLATA
LA FAMILIA DÁVILA ANUNCIAN QUE REANUDAN CON LA JIJA EL 31/12/2016 CON SU FUNCIONARIO EL PROF. FILENO FAVILA GABRIEL