Luis Iván Aguirre Antonio
Magíster en Derecho por la UNHEVAL
Lo más significativo de lo que paso
en la semana que nos deja es, sin lugar a dudas, el Paro de 72 horas realizado
por nuestros conciudadanos de la provincia de Huamalíes, los días 10, 11 y 12
de Febrero del año en curso, el mismo que fue materializado –como tiene que
ser– en la capital de la región, es decir en la ciudad de Huánuco,
específicamente (buena táctica de los organizadores) en el frontis de la sede
del Gobierno regional pasando el histórico puente Calicanto.
Con mochillas, mantas y plásticos
para la lluvia sobre sus espaldas, con sombreros y cachupines (así le denominan
a los gorros para el protegerse del sol nuestros hermanos de las provincias de
Huamalíes, Dos de Mayo, Yarowilca y Lauricocha) en sus cabezas, con pancartas
alusivas a su gesta, con ollas, leña y vivieres en las manos; pero
principalmente con la ilusión de ser atendidos y le den solución a sus justos
reclamos, llegaron nuestras paisanas y paisanos huamalianos a nuestra ciudad,
desde la noche del domingo 09 de los corrientes. Así, cual soldados espartanos
disciplinados, desde las 00 horas del lunes 10 de Febrero, acatando seguramente
lo acordado como estrategia en la heroica ciudad de Llata, procedieron a
realizar la quema de llantas y la formación de piquetes para efectivamente
parar (porque en fin de cuentas ese el objetivo del Paro) a toda la capital del
departamento.
Y si bien para muchos “huanuqueños”
esta gesta paso casi desapercibida, para otros (especialmente los residentes de
todos los distritos de Huamalíes en Huánuco) fue el inicio de un proceso
(espero que no sea muy largo) de concientización y de toma de posición en pos
de materializar el anhelo de desarrollo que siempre se ha propugnado desde hace
décadas en nuestra querida provincia de Huamalíes juntamente con sus 11
distritos.
No solamente se tiene que esperar que
el Estado, a través del Gobierno regional de Huánuco, la Municipalidad
provincial de Huamalíes o las Municipalidades distritales, fomenten o logren el
progreso de nuestros pueblos; más allá de promover la identidad cultural y
artística huamaliana (por ejemplo, como ahora en Febrero, siempre hemos
cele-brado los carnavales a nuestro estilo en los locales de los Clubs de
residentes o algún local campestre alquilado fuera de la ciudad), todos los
residentes e hijos de los residentes huamalianos en Huánuco (soy uno de ellos
porque mi señora madre al igual que mi ancestros son nacidos en la ciudad de
los Rascacielos de América – Tantamayo), tenemos la obligación deóntica de
aportar ideas, planes o programas de desarrollo, cuando no aportes logísticos o
económicos en aras de sacudir a nuestra provincia de la pobreza o extrema
pobreza en la que se encuentra. Es nuestro deber moral, estimados paisanos (no
paisanocunas, como alguien desubicado suele llamarnos por ahí) contribuir en la
búsqueda de justicia social para nuestros pueblos.
Estamos cansados de las obras
inconclusas y mal ejecutadas financiadas por el Gobierno regional –dijo durante
los días de protesta el dirigente del Comité de Lucha y Dignidad de Huamalíes,
Rafael Puja Pinedo–; y como no ha de cansarse de tamaño atropello, si se sabe
que en la ciudad de LLata, capital de la provincia de Huamalíes, la obra del
agua y desagüe (quizá la que hubiera significado ser la más importante de su
historia en estas últimas décadas) para dicha ciudad está mal hecha; como no ha
de indignarse si lo que está en juego es el insumo más importante para la vida
humana; como no ha de salir a las calles y recorrer más de 150 Km de Llata a
Huánuco si lo que se está violando –jurídicamente hablando– son los derechos a
la salud y a la vida.
Las lecciones de la lucha social de
72 horas de los huamalianos está ahí, aún latente. Son múltiples y variadas,
pero todas muy significativas. Asumiremos por motivos de espacio solo algunas,
como:
La llegada de los hijos Huamalíes,
principalmente llatinos, sí, eso es cierto y hay que decirlo, así como el
arribo, conjuntamente con los primeros,
de nuestros hermanos jacacinos, miraflorinos, puñosinos, singinos, tantamainos,
jircacinos, aranquinos, chavinos, punchainos y seguramente monzoninos, en menor
cantidad, sí seguramente, pero todos con el mismo coraje y la misma convicción;
quedará por siempre –estoy seguro– grabada en los anales de la historia moderna
de Huánuco.
Asimismo, quedará por un buen tiempo
en la memoria de nuestros “luchadores huanuqueños”, la imagen de cientos de
huamalianos que corajudamente tomaron como lugar de concentración la puerta de
la sede del Gobierno regional de Huánuco, resistiéndose a retirarse de la misma
hasta que el “multifacético” presidente regional Luis Picón los atienda y
explique detalladamente, conjuntamente con sus funcionarios, el por qué de las
obras no concluidas o mal ejecutadas (algunas de ellas ya pagadas por el
Gobierno regional al Consorcio que iba a ejecutarlas) en las ciudades de Llata,
Jacas Grande, Punchao y Miraflores, solo por mencionar algunos ejemplos.
Finalmente, lo que nos dejo esta
movilización casi sin precedentes en nuestra región, es la correcta
organización social de los ciudadanos de Llata y demás distritos de Huamalíes;
y ésta sea quizá la lección más importante que han de tomar en nuestra ciudad
los 02 autodenominados FUR (Frente Único Regional) de Huánuco, ya que lo que se
vio en los 03 días de “marchas huamalianas” por las calles huanuqueñas, fue una
coherente organización popular que impidió, en todo momento, que la jornada de
lucha se politice o tenga alguna injerencia de los políticos electoreros de
turno.
Saludos...
Concurro con la apareciación del Dr. Aguirre, fue una manifestación social organizada no politizada como querían hacer creer voceros de la Región , este clamor popular sin precedentes puso en el banquillo a una Gestión intolerante, soberbia, y manipuladora, ahora esperamos se cumplan los plazos , el pueblo huamaliano no permitirá mas mecidas. Se requiere voluntarios profesionales de la UNHEVAL como peritos en la inspección ocular de las obras de agua desagüe de Llata.
ResponderEliminarLamentablemente, este paro nos trajo desgracia un asiduo participante ciudadano llatino falleció durante su retorno, las entrañas del Rio Surria esconde aún el cuerpo de Q.E.P.D. Cesar Ramos Meza.
Me apena mucho la gramática y la ortografía de ese magíster en derecho (derecho tenía que ser, pues!!!) para escribir ese artículo, debería invitarle a alguien para que lo lea y luego publique, qué pena
ResponderEliminaral comentario anterior,hay que comprender que somos paisanos y el objetivo es que se deja entender
ResponderEliminarLO QUE IMPORTA ES EL MENSAJE QUE NOS DA EL ABOGADO, SU PERCEPCIÓN, AL MARGEN DEL TIPO DE REDACCION. SE SOLIDARIZA CON EL PUEBLO HUAMALIANO Y VALORA LA LUCHA EMPRENDIDA POR ESTE AGUERRIDO Y HEREDERO PUEBLO DE JUANA MORENO.
ResponderEliminarSON LOS DETRACTORES QUE QUIEREN DESACREDITAR.
A LAS PERSONAS QUE NO TUVIERON ACCESO A LA EDUCACION SE LES PUEDE ENTENDER Y PASAR POR ALTO, PERO A "PROFESIONALES" CON ERRORES GARRAFALES!!!!!!!!!, BIEN DICE EL DICHO " ERES LO QUE ESCRIBES" Y MAS AUN A UN DR.??????? ACASO LA REDACCION NO ES AFIN A SU FORMACION???????? . YA IMAGINENSE COMO REDACTARA SUS ESCRITOS?.. URGENTE UN CURSO DE REDACCION.....
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