Adiós a Roel Tarazona Padilla

15/06/2013 Un silencio profundo se siente al otro lado del teléfono celular. Andrés Fernández Encalada, añejo periodista, no sabía que su ‘pata’ Roel Tarazona Padilla había fallecido en Lima. Jorge Chávez Hurtado, por el Facebook, escribe su dolor por la partida de su maestro. “Es un dolor enorme, hermano”, alcanza a teclear. Carlos Ortega y Obregón, director regional de Cultura, se olvida por un momento donde está, un evento cultural, y también por teléfono recuerda a su condiscípulo en la Escuela Regional de Música Daniel Alomía Robles.

Pero es verdad, esa maldita verdad que odiamos en el periodismo cuando tenemos que informar que una gran persona, un gran personaje, se nos fue. Roel Tarazona Padilla ha muerto, víctima de un infarto, a los 57 años. Docente, investigador, abogado, etnomusicólogo, huanuqueño, aquí y sobre todo allá, fuera de nuestras fronteras, Roel construyó una melódica vida cuyos triunfos también fueron los nuestros. Era, por estas fechas, director de la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas, un espacio desde donde estudiaba y difundía las músicas, las danzas y costumbres de nuestro país y de Huánuco, su tierra a la que siempre retornaba no obstante su recargada agenda.

“Era un gran conocedor y estudioso de la Música Tradicional Huanuqueña, desde un punto de vista técnico y profesional”, dice Andrés Fernández, de a poco reponiéndose de la aciaga noticia. “Siempre hablábamos de música, estaba atento de la difusión de la Música Huanuqueña”, añade, recordando su conferencia magistral ofrecida en el auditorio de la Universidad de Música Daniel Alomía Robles, en el Día de la Canción Huanuqueña, el 30 de noviembre pasado. 
Roel Tarazona venía de una casta de hombres con proclividad intelectual y política. Con sensibilidad social y un adicto por la tradición y su historia. Estudió en la Universidad Nacional Hermilio Valdizán y enseñó en la Escuela de Comunicación Social. “Fue mi profesor, nos enseñó estadística, locución, investigación, biología; así era Roel”, escribe Jorge Chávez que, a no dudarlo, dedicará su programa radial “Huánuco contigo”, los domingos por Studio 5, a la memoria de Roel. 

Jorge teclea su despedida no despedida con Roel. “Mira hermano, hace una semana y media me llamó cuando estaba trabajando en la radio. Era la una y media aproximadamente. Me dijo: dónde estás hermano, quiero invitarte a almorzar, vine a dictar clases a la maestría y quiero aprovechar el receso para almorzar juntos”. Jorge se arrepiente de no haberlo aceptado. “Me disculpé porque estaba en la radio, trabajando, y expresó su pena porque me dijo que quería dialogar muchas cosas conmigo. Le dije: maestro, en la próxima visita suya nos damos un tiempo ¡Quién iba a pensar que sería su despedida! ¡Siento un dolor profundo, era un maestro, un amigo, un aliado en la Música Huanuqueña!”.

Carlos Ortega estudió con él y recuerda que Roel “era pata pata”. Agrega que era muy amigo, siempre estaba presto a ayudar cuando se le visitaba en Lima. Carlos está al teléfono y ha salido del local en que se realiza una actividad cultural. “Hace como un mes sacó su título de abogado, algo que tenía pendiente, y nos tomamos un café, estaba contento”, rememora Ortega, quien también, previa coordinación, adelanta que organizarán un homenaje.

Hay veces que quienes no se deben ir, se van. Este es uno de esos casos. Descanse en paz, maestro, o sea escuchando nuestra música, bailando nuestras danzas, viviendo nuestras costumbres y tradiciones. Como siempre.
FUENTE: Diario AHORA