La revelación del audio en que se escucha que el asesor presidencial el médico Carlos Moreno, cocinaba una gran negociado en la administración del Sistema Integral de Salud (SIS), robándose el dinero en este caso destinado a la salud de los más pobres; muestra que la corrupción sigue campeando en el país.
Ha cambiado el gobierno, pero los corruptos se reciclan para treparse a los diferentes niveles de la administración del gobierno central, de los gobiernos regionales y de las municipalidades, para seguir medrando a costa de los recursos públicos, apelando a diversas modalidades.
Para referirme solo a mi provincia de Huamalíes en la región Huánuco, es público y notorio que la mayoría de los alcaldes de los diversos distritos, intercambian favores dando trabajo en puestos importantes a sus familiares, para evitar el nepotismo, si es que los emplearan en su propio municipio.
Es decir el Alcalde del Distrito A, le pide al Alcalde del Distrito B, que dé trabajo a sus familiares en su municipio, a cambio de hacer lo propio en su comuna con los familiares del Alcalde del Distrito B. Este intercambio de favores, se hace sin considerar la capacidad técnica o profesional de los familiares recomendados.
Es decir un verdadero carrusel de favores para usufructuar y beneficiarse en provecho propio de los recursos de los municipios provenientes de los impuestos que pagamos todos los peruanos y de los aportes de los modestos contribuyentes de los distritos, por los escasos y deficientes servicios que reciben de su municipio.
Por ello, en lugar de restituir la reelección de los alcaldes, el Congreso de la Republica, debería modernizar la Ley de Municipalidades estableciendo mecanismos de control dependientes directamente de la Contraloría General de la Republica, y a nivel local, con la directa participación de los representantes de la sociedad civil.
La nueva Ley debería establecer por ejemplo que un Alcalde no debería reelegirse consecutivamente, y tampoco por más de dos periodos, para evitar el caciquismo y la corrupción. En mi provincia hay familias que se turnan en las alcaldías, comprando la voluntad popular mediante dadivas y regalos, aprovechando las necesidades de la población.
De este modo, en los distritos de la provincia de Huamalíes, algunos alcaldes se han convertido en pequeños reyezuelos, lindando con la corrupción, pues además de beneficiar a sus familias dándoles trabajo mediante el intercambio de favores, entregan la ejecución de las obras a sus amigos, a cambio de una “coima”, o en su defecto, organizan empresas constructoras a través de sus familiares, para beneficiarse con las obras.
¡Esto debe terminar con las próximas elecciones regionales y municipales!
Lima, 11 de octubre de 2016
GOLIA LEONOR MIRANDA ESPINOZA
Bienvenidos a su pagina huamaliana ...comente la información... (opina_libremente@hotmail.com)
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ResponderEliminarCLARO QUE SI, EL HERMANO DE CERO TRINIDAD ES EL CONTRATISTA A TRAVES DE TESTAFERRO DE LA CONSTRUCCION DEL PALACIO MUNICIPAL.
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