Se acabaron los regalitos en la política peruana

17/12/2015 El Pleno del Congreso de la República acaba de aprobar, por insistencia, la autógrafa de ley que modifica la Ley de Partidos Políticos (Ley 28094; ar­tículos 2°, literal e, artículos 5°, 6°, 13°, 15°, 17°, 18° y 24°, e incorpora el artículo 42°), referidos a los fines y objetivos de las organizaciones, su inscripción, la afiliación y renuncia de militantes, la modalidad de elección de candidatos, las alianzas y, en especial, la prohibición de entregar regalos o dádivas.

Se acabaron los regalitos

Como lo señalamos en un post anterior (“¿Se aca­baron los regalitos en la política?”), se debe destacar en particular, por la importancia que tiene en nues­tra manera de hacer política, la incorporación del tercer artículo de esta ley, que incorpora a la Ley de Partidos Políticos un nuevo artículo, que establece la prohibición de entregar regalos u obsequios, a menos que ello constituya # PropagandaElectoral , que es lo único que, en adelante, estarán autorizados los po­líticos a entregar o repartir en campañas electorales.

El Artículo 42° que se incorpora establece expre­samente que “las organizaciones políticas (…) están prohibidas de efectuar la entrega, promesa u ofreci­miento de dinero, regalos, dádivas u otros obsequios de naturaleza económica, de manera directa o a tra­vés de terceros, salvo aquéllos que constituyan pro­paganda electoral”.

La norma aprobada permite la entrega de aquéllo que constituya Propaganda Electoral.

¿Qué debemos entender por propaganda elec­toral?

Como lo señala la quinta disposición comple­mentaria final de otro proyecto de ley de reforma a la Ley de Partidos, aprobado por este Congreso (sí, en serio, ya está aprobado por este Congreso), que está a la espera de ser publicado por el Poder Ejecutivo, de­be entenderse por Propaganda Política “toda acción destinada a persuadir a los electores para que voten a favor de una organización, candidato, lista u opción de consulta, mediante cualquier medio audiovisual, escrito, o la entrega de material que permita al elec­tor conocer los planes y programas de la organiza­ción, así como también identificar al candidato en el proceso electoral”.

La norma citada también señala expresamente que “la entrega de bienes o servicios que no se ajus­te a lo dispuesto en la presente norma, tales como dinero, alimentos, bebidas, artefactos electrónicos, dádivas, regalos, prestaciones de cualquier tipo, u otros de valor económico, constituirá infracción conforme a ley”.

Ello quiere decir que, en adelante, la entrega de productos o material que no se ajusta a lo dispuesto en la presente norma, como los que tienen costum­bre entregar nuestros políticos (dinero, alimentos, bebidas, artefactos electrónicos, becas, dádivas, rega­los u otros de valor económico), será una infracción.

…pero no es lo único. Los políticos ya no podrán mentir o hacer campaña “encubierta”.

El Artículo 42° incorporado a la Ley de Partidos Políticos señala también que la propaganda política o electoral, y los candidatos a cualquier cargo públi­co, deberán respetar los siguientes 3 principios (Le­galidad, Veracidad y Autenticidad), que podemos resumir de este modo:

(1) La propaganda política o electoral deberá res­petar la constitución y las leyes.

(2) La propaganda política o electoral no debe ser engañosa o falsa.

(3) La propaganda política o electoral deberá ser presentada como tal y no ser difundida bajo la apa­riencia de noticias, opiniones periodísticas, o mate­rial educativo o cultural.

Así las cosas, en un futuro no muy lejano les di­remos “Adiós” a los enormes paneles con el rostro de afortunados empresarios aspirantes al Congreso o a cualquier otro cargo de elección popular, con el espaldarazo de su marca.

También le diremos “Adiós” a los suplementos que acompañan a los diarios de S/.0.50, que nos cuentan historias simpáticas de “ése” personaje que ha hecho tanto por ti, por mí, por todos, pero que nadie conoce.

Y también le diremos “Adiós” a los opinólogos in­soportables que entre líneas y casi subliminalmente intentan dibujarnos la cara del aspirante, con la “in­comprendida” independencia e imparcialidad que caracteriza nuestras costumbres políticas.

La pelota está en la cancha del JNE

Por lo tanto, y por lo pronto, dependerá del Jura­do Nacional de Elecciones que ello así ocurra en las próximas elecciones; y de lograr que en éstas solo se entregue al (nunca más) “electarado” como pro­paganda, aquello que tenga “naturaleza electorera”, es decir que constituya Propaganda Electoral… Más clarito: calendarios, lapiceros, afiches o gorras y de­más material que permita comunicar los planes, las ideas o individualizar al candidato.

Esto último quizá constituya el verdadero pri­mer paso en la política MadeInPeru, dado (aunque usted no lo crea) en este Congreso que con ello se ha ganado un aplauso (por lo menos el mío).

FUENTE: PAGINA 03