Distinguidos llatinos y huamalianos, ya llega la fiesta más grande de la humanidad, una fiesta universal que nos une a todos los seres de la creación, especialmente a los hombres, es la fiesta de la Navidad, fiesta en que recordamos con alegría y júbilo el Nacimiento del Divino Niño que vino hacia nosotros hecho hombre para cumplir la voluntad de su Padre, cual es de salvarnos del pecado y hacernos conocer el reino de Dios, un reino que no es de este mundo, un reino de paz, justicia, amor y verdad.
Todos los hombres debemos prepararnos con una esperanza segura para recibir esta fiesta, prepararnos sobre todo espiritualmente a fin de que el Divino Niño nazca en cada uno de nuestros corazones y así poder vivir con la ayuda de él en medio de la paz y la concordia, en medio de la armonía y el entendimiento de nuestro actuar, de nuestras palabras y de todo lo malo que nos aleja de nuestro creador, optando por lo bueno, haciendo cosas buenas a los demás, haciendo cosas útiles para nosotros, cosas que nos lleven hacia nuestra salvación.
La Navidad, es fiesta de alegría, sobre todo de un compartir con unos y otros, fiesta de oración para que el Divino Niño derrame sus bendiciones en todos nosotros y haga florecer el entendimiento, haga florecer la paz en nuestros hogares, en nuestro trabajo, en nuestra sociedad y en nuestra provincia.
Desde este medio informativo, deseamos a usted una FELIZ NAVIDAD, esperando que en esta fecha tan singular reine la paz y la armonía en vuestro hogar y que Dios ilumine a nuestras autoridades para que desplieguen un trabajo efectivo a favor de los pueblos de nuestra amada provincia de Huamalíes.
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