HUÁNUCO | Luego de los graves
incidentes del 28 de agosto en el caserío Tamshi, distrito de Rupa Rupa,
provincia de Leoncio Prado, donde tras enfrentarse a la Policía
Nacional murieron 2 campesinos por herida de bala, cientos de campesinos
permanecen vigilantes, en una especie de atrincheramiento por la
defensa de sus cultivos ante el intento de retorno del proyecto Corah.
Según algunos medios a los que la policía nacional filtró sus extravagantes informes, “sería acelerado el proceso en que el narcotráfico se está fortaleciendo en el valle del Monzón.” Y ello explicaría la férrea oposición de los campesinos cocaleros de esta región a las actividades de erradicación que realiza el Ministerio del Interior.
Según algunos medios a los que la policía nacional filtró sus extravagantes informes, “sería acelerado el proceso en que el narcotráfico se está fortaleciendo en el valle del Monzón.” Y ello explicaría la férrea oposición de los campesinos cocaleros de esta región a las actividades de erradicación que realiza el Ministerio del Interior.
“El narcotráfico se fortalece en el Monzón. En 1983 sus cultivos ilegales no superaban las 4 mil hectáreas, actualmente superan las 12 mil hectáreas”, precisó un funcionario que pidió el anonimato a un medio de comunicación escrito de la capital de la república..
“Las firmas del narcotráfico en el Monzón manejan a las dirigencias cocaleras para imponer sus decisiones y eso explica la actitud agresiva de los pobladores contra el personal del Ministerio del Interior y la Policía Nacional del Perú en Tamshi el último 28 de agosto”, sostienen los medios aparentemente parametrados a la estrategia antidrogas que se sustenta en la erradicación violenta de los cultivos de coca en el Huallaga desde 1979.
“Ocurre que el narcotráfico se multiplica en el Monzón porque allí encuentra la materia prima que en el Huallaga y el Aguaytía se les ha agotado por el control impuesto por el Estado”, asegura una fuente policial que se escuda en el anonimato..
“En el Monzón el avance cocalero es acelerado. La respuesta cocalera en Tamshi es una antesala del poder que adquiriría allí el narcotráfico y de la frustración en la lucha antinarcóticos. ¿Acaso el narcotráfico en Tamshi también perdurará? Esos cultivos ilegales de coca ponen en riesgo los avances del desarrollo alternativo en Bolsón Cuchara que aplican Naciones Unidas y USAID, sostiene un medio escrito limeño, repitiendo lo que algunos analistas desesperados por que pueden quedarse sin mamadera, sin detenerse a contrastar la realidad del Monzón, que en algunos aspectos es diferente a lo consignado en los elegantes informes preparados en escritorios y computadoras.
La verdad es que en el Monzón, la policía antidrogas de Tingo María ingresa cuando quiere como ‘Pedro en su casa’, las pruebas son las numerosas notas de prensa remitidas a periodistas y medios dando a conocer de la destrucción de decenas de pozas de maceración y decenas de toneladas de insumos químicos fiscalizados.
Resulta entonces absurdo por no decir entupido que se afirme que el valle del Monzón es una zona liberada por el narcotráfico y que sus habitantes son narcoterroristas, si fuera así, solo en este valle habría más de 8 mil terroristas y narcotraficantes, todos sabemos que ello es un imposible.
Tampoco es cierto que el Monzón se haya opuesto siempre al desarrollo alternativo, la prueba es que el propio Iburcio Morales el año 2003 fue beneficiario con el programa café y apícola. Lo que sucedió con estos programas de desarrollo alternativo, es que fueron mal ejecutados, mientras la corrupción terminó por liquidarlos, dejando una estela de frustración e indignación, que a nadie importó.
No se trata de defender a la coca, menos a sus cultivadores, pero los hechos deben difundirse sin desnaturalizarlos, para evitar que los agentes amamantados por la enorme ubre de recursos que significan los fondos de la guerra contra las drogas, sigan cebándose del desconocimiento de la realidad.
No es falseando la realidad, tampoco mintiendo a la opinión pública nacional e internacional que se contribuye a la eliminación de flagelos que afectan a la sociedad, por que mientras ello ocurra, tendremos narcotráfico, terrorismo, crimen organizado, por varias décadas más.
CORRESPONSAL: Felipe A. Páucar Mariluz
FUENTE: DIARIO AHORA
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